Si por algo se caracterizó Marcel Rochas fue por ser el artífice de tantos hitos entre costuras, que resulta complicado elegir solo algunos de ellos. Él dio mil vueltas a sus ideas con el único objetivo de realizar una oda a las curvas femeninas en cada patrón. Si en el repaso de la Maison te contamos su irrefutable éxito con un simple y glamuroso vestido deportivo (1929), una combinación ganadora de blanco y negro con acabados gráficos (1931), la apuesta por la silueta egipcia, su delirio de engalanar un vestido con pájaros (1934)… En esta entrada no podemos olvidar otras tantas de sus aportaciones que nos permiten comprender la moda tal y como la concebimos hoy.

¿No nos crees? Pues quizá lo entiendas mejor cuando sepas que una de las obsesiones de Marcel fue encontrar nuevos materiales. En su empeño de crear prendas únicas, él se adelantó a su tiempo anhelando materias primas que dieran personalidad a sus diseños (incluso en periodos de escasez, como durante la guerra, se las ingenió para cubrir las carencias de ingredientes hasta en sus perfumes). También se le acusa de ser unos de los precursores de poner bolsillos a las faldas (supuso una revolución para el efecto del patrón) o de idear los abrigos tres cuartos. Además, fue pionero en lanzar sus propios accesorios, e incluso dio el salto hacia la lencería firmando un corsé bustier (él lo nombró guêpière) para enfatizar la cintura. Pero, si sólo podemos quedarnos con tres hitos de la filosofía de Rochas, estos son los que no debes olvidar:

1. El encaje chantilly:

Se creó en la ciudad francesa con el mismo nombre y se caracteriza por ser más delicado al realizarse en seda. Marcel lo trasladó de las prendas interiores de la época y engalanó con él ¡hasta guantes! Su momento estrella lo personificó una pieza hecha para la actriz Mae West que levantó pasiones… Hasta en su perfume más especial, Femme, el encaje de chantilly encontró su lugar forrando la caja que lo portaba.

2. La cinta de seda milrayas:

Los pequeños detalles marcaron las personalidad de la Maison y coser una cinta así en el interior de sus abrigos fue la forma, sutil y delicada, de corroborar que se trataba de un auténtico “Rochas”. Este sello de identidad se ha recuperado en los últimos perfumes de la casa: los contornos de la saga Mademoiselle se completan con este efecto.

3. Vestido de corte sirena:

Estás habituada de ver como muchas famosas lo lucen en la red carpet o como tus amigas lo han elegido para pasar por el altar. Pero, el creador de esta figura que nació en la década de los cuarenta y se consideró el súmmum de la feminidad, fue Marcel. En su afán de embellecer a las mujeres diseñó esta silueta sinuosa a la que le han salido muchísimos imitadores…

Sí, es una pregunta difícil pero: ¿cuál de sus aportaciones es tu favorita?